domingo, noviembre 30

Historia 4




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.Ya no recuerdo si lo amé.
Pasó tanto tiempo!
No se si estaba con el por amor, o porque era un buen candidato y se esperaba de mi que lo aceptara.
Busco en mi memoria y solo hay momentos juntos, de los felices y de los tristes. Pero no hay rastros de grandes pasiones. Y no me refiero solo al sexo. No hay registro de grandes peleas, o alegrías, o revolcadas, o enojos, o reencuentros. Todo lo que veo está en la misma tibia línea.
Una amiga dice que cuando las mujeres se separan de alguien a quien amaron mucho, el recuerdo de este amor es eliminado, para que el no amor que ahora sienten, duela menos.
Yo ya no recuerdo si lo amé! Solo me queda la duda.

jueves, noviembre 20

Historia 3

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Uh, ya son las 5 de la tarde! Buenísimo, ya empiezan a pasar las trolitas del colegio. Hay viene una, puta madre, se cruzó de vereda. Qué buena que está. Esas piernitas duritas, esa colita manzanita, esas tetitas que recién empiezan a crecer. Que putas que vienen ahora. Después te vienen a decir que son nenas. Si se visten así, es porque buscan que le den matraca a morir.
Mirá ese caramelito que viene ahí, ni lolas tiene. Que cosita. Debe tener pelusita en el pubis. Que lindo sería comérselo todo y que sienta que soy el mejor del mundo. Uy, se me paró mal. Esto es lo que necesito, y no al bagarto de mi mujer. Después se queja que no se me para. No soy yo, evidentemente, porque estas mocosas me tienen al palo. Mierda, se le sumaron las amigas. Ma si, yo le digo algo.
-Cosita, no querés quedarte a tomar algo?........Pero anda a la mierda, atorranta, si te gusta más la pija que respirar….
Qué pedazos de trolas, te provocan y después se hacen las santurronas. Epa, el culo de la de joggin está para hacerle un monumento. Si supiera lo que disfrutaría metiéndosela hasta el fondo, se olvidaría de todo. Yo sí que podría hacerla acabar como buena puta que es, y no como esos pendejitos que se la pasan de paja en paja.
Esta es la mía. Que linda bebita! Ay, mi amor! Viene solita! Es una nena! Ni desarrolló, que lindoooo! Con esta me mando, le doy un beso en esa carita y seguro que me la gano.
-Que hacés?
-Vení, dame un pico, no te vayas, vení que en la garita tengo lindas cosas para mostrarte!..........vení! no te vayas!
Pero que pedazo de hija de puta. Está para partirla al medio y comérsela toda. Lo que debe ser desnudita……Ya va a venir de nuevo. A estas las agarrás así de bebés y te son esclavas toda la vida. Pucha, no se me baja.
Bueno, ya casi termina el turno y no ligue un carajo. Ahí viene el patrullero ese de mierda de vuelta. Siempre lo mismo, la Policía de mierda rompiéndome las pelotas con las novedades cuando estoy de levante. Espero que se vayan rápido. Pero...qué carajo hace la mocosa arriba?
-Que tal oficial, como le va?.....Oiga, pero que hace?....Pero pará! Qué te pasa! Qué me ponés los ganchos? Por qué mierda me llevas, hijo de puta???




Cuando abrí el blog pensé en que solo iba a contar historias sobre ellos y ellas,
con onda romántica. Pero cambié de opinión.
En definitiva cualquiera puede ser protagonista de una historia,
tenga la edad que tenga, y sea de la calaña que sea.
Lo que leyeron son los supuestos pensamientos de un hombre,
si es que se le puede llamar así, una basura,
un ser de los que yo quisiera que no existan en este mundo.
Esta cosa despreciable se cruzó, lamentablemente,
con una personita a la cual yo adoro.
¡Este hijo de puta, no la va a sacar barata!

Gracias Nico por bancarme siempre!

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lunes, noviembre 17

Historia 2



Hacía muchos meses que él estaba enfermo. Después de varias operaciones, sesiones de quimio y de rayos, ya no quedaba nada por hacer, mas que rezar, esperar el desenlace y hacer que sus últimos días, sean los mas felices de su vida.
La esposa y los hijos le hacían compañía. Lo cuidaban, lo mimaban, le daban todos los gustos.
También se peleaban, se reían, hacían bromas....
Disimulaban… Como si la vida siguiera su curso normal, aunque todos sabían que no era así.

El era analista de sistemas. Una de las cosas que mas le gustaban, era pasar un rato todos los días frente a la PC.
Dinero para comprar una notebook no había, así que se la fabricaron. Compraron un teclado y un mouse inalámbricos. Pusieron el monitor y la CPU en una mesita con rueditas y le dieron la sorpresa!
Todos los días la usaba un ratito. Cuando se sentía de buen ánimo, él la pedía, y su esposa se la alcanzaba.

Una noche, en que habían quedado solos en la casa, él le dijo que se sentía bien.
_ ¿Querés la PC?, le preguntó ella.
_ No, ¡esta noche no! Hoy te quiero a vos...
Se miraron como solo dos personas que se aman profundamente se pueden mirar.
No hubo sexo desenfrenado.
Sólo, y como si fuera poco, hicieron el amor con cada centímetro de sus cuerpos, como nunca lo habían hecho antes y como nunca lo volverían a hacer.
Desnudos ambos, se abrazaron largamente y, mezcladas sus lágrimas, el sueño los venció.

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miércoles, noviembre 12

Historia 1



Se conocieron por chat y se encontraron una tarde en Plaza Italia.
El la iba a pasar a buscar con el taxi.
Ella, parada en una esquina, miraba a todos los taxistas que pasaban, tratando de reconocerlo. Mal podría hacerlo, pues nunca lo había visto.
Eso la ponía nerviosa. Tantas cosas se contaban de este tipo de encuentros, que tenía un poco de temor.
¿Y si era un loco? ¿Y si resultaba un ser horrible como el de los chistes de chat? ¿Y si era un asesino serial? ¿Y si...?
Todo tipo de preguntas se le cruzaron en la espera.
Sus nervios se mezclaban con la curiosidad, y con las ganas de hacer algo distinto, de probar, solo para ver que pasaba, para saber qué se sentía.
Aunque ella, a pesar de sus temores, confiaba en su instinto. Estaba casi segura de que no se iba a arrepentir.

Un taxi paró, y un muchacho de cabello castaño y alegre mirada, le sonrió.
_¿Te llevo?, le preguntó. Y ella le devolvió la sonrisa y subió sin ruborizarse.
Dieron una vuelta. Conversaron un poco y se gustaron mutuamente.
_Te arrepentiste?, le preguntó el.
Y ella solo contestó con una palabra: "Vamos"
Ya en el hotel, todo fue pasión. Mimos, sábanas enredadas en pieles sudorosas, miradas intensas, caricias, roces, gemidos ...

Su primer cita a ciegas, fue mejor de lo que ella esperaba.
No se hicieron promesas de ningún tipo. Ambos sabían de qué se trataba y estaban de acuerdo. Como si hubieran firmado un convenio de palabra.
Y ambos sabían también, que no se iban a ver nunca mas. No hacía falta. Los dos habían conseguido lo que habían ido a buscar.
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