viernes, diciembre 26

Historia 8

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Laura era soltera, y había nacido en el barrio. Era una joven tímida, muy piadosa. Trabajaba en el comedor comunitario de la parroquia. Le gustaban los niños y siempre se quedaba jugando con ellos. Les brindaba su tiempo y su cariño. Estaba convencida de que el amor que ella les brindaba ayudaría a que sean mejores personas en el futuro.

Juan se había mudado al barrio hacía unos años. Era un hombre mayor y tenía su vida comprometida. Siempre se encontraban en la parroquia y compartían una labor solidaria. Se quedaban largas horas conversando. El le contaba anécdotas de su pasado, le describía las ciudades que había visitado, y ella lo escuchaba embelesada.

Cuando se veían, una sonrisa se dibujaba en sus labios, y sus ojos adquirían un brillo especial. Sus rostros se mantenían imperturbables, pero sus miradas hablaban un lenguaje que ellos no estaban seguros de querer comprender.
Eran miradas llenas de deseo y de verguenza al mismo tiempo. Pero no podían evitarlas.

Cuando él la rozaba sin querer, ella sentía que su cuerpo ardía! Y el sentía la electricidad que los unía y eso lo preocupaba. Su mente y su conciencia se debatía entre el deber de su compromiso, y el deseo de su cuerpo.

Un domingo ella fue a misa, como todos los domingos. La sonrisa que llevaba dibujada desde la mañana, se borró cuando llegó a la parroquia.
Su Juan se había ido lejos. Había tomado una decisión. No sabía si era la mejor, pero si era la que podía y debía tomar.
Poner distancia entre ambos, fue la mejor solución que pudo encontrar a tanto dolor.

A la parroquia del barrio había llegado un nuevo sacerdote.

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lunes, diciembre 15

Historia 7 II


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Este hombre resultó ser, de aspecto, digamos que pintoresco. Bastante mayor de los 50 que acusaba, pasó a buscarla en un BMW, vestido con unos jeans y una camisola hindú. A pesar de su apariencia, que resulta anecdótica pero que la sorprendió, la cena fue muy entretenida. Conversaron largamente. Se rieron, se contaron parte de su historia pasada, sin poner, claro, toda la carne junta al asador.
Pero de esto, ella se daría cuenta después.
Decidieron verse nuevamente al fin de semana siguiente. La del día D, fue una cena agradable que presagiaba nuevos encuentros.

Al lunes siguiente el la invitó a un concierto. Un concierto de música hindú. Ella, fanática de Serrat y Sabina, decidió que resultaría interesante ver algo distinto.
Fueron al concierto, a cenar y luego al departamento de él.
Entre charlas el le contó que no es psicólogo, sino psiquiatra. Especializado en sexología, no aplicaba métodos ortodoxos, sino que usaba técnicas hindúes y medicación homeopática. Supo tener una clínica para mujeres con problemas de fertilidad. Usaban una técnica de relajación y de dramatización del momento de la concepción y del parto, que, según el, daba muy buenos resultados. Era un personaje extraño y, a pesar de la diferencia notoria de edad entre ambos, a ella le resultaba fascinante.
Esa noche el le dijo que cuando la vio por primera vez, sintió que era la mujer de su vida, que se había enamorado en el momento en que la vio, le regaló una preciosa pulsera de oro, que tenia unos pequeños dijes hindúes colgando y la besó.
Comenzó a besarla esa noche y terminó de hacerlo a la mañana siguiente.
Victoria no lo podía creer. Nunca había practicado sexo tántrico y esa noche había conocido el placer máximo! Una y otra vez el supo elevarla hasta un punto extremo de placer. Un punto que ella no sabía que existía!

Siguieron encontrándose los fines de semana y disfrutándose mutuamente.
De a poco el fue contándole mas cosas de su vida. Por ejemplo, le dijo que era chamán, que tenía poderes de curación. Había logrado sacar a su padre de un estado de coma irreversible, según los médicos. Había curado a varios drogadictos. El BMW que tenía, se lo regaló la madre de uno de ellos, en agradecimiento.
Le confesó también, que alguna vez supo usar sus poderes para destinos no tan santos...
Cuando se separó de su primera mujer, ella no dejaba de molestarlo y lo amenazaba con un juicio controvertido, largo y difícil. El decidió sacársela de encima haciéndole un embrujo, solo para que no lo molestara mas. A la semana ella tuvo un accidente automovilístico, por el cual fue hospitalizada en grave estado, y a los pocos días falleció.....

Este tipo de anécdotas a Victoria la asustaban. No le gustaba esa veta oscura de él. Y si bien, varias veces pensó en dejarlo, siempre reconocía que no podía. Llegado el momento el la envolvía con sus palabras y sus caricias, y ella olvidaba sus miedos.
Empezó a perder la concentración en su trabajo. Todo el tiempo pensaba en él. Estaba como obsesionada, y esta situación la angustiaba mucho. El le regaló un perfume hindú. Le dijo que estaba hecho con hierbas naturales y tenía poderes relajantes. Ella lo puso en su cartera y lo llevaba a todos lados. Cada vez que se angustiaba por algo en el trabajo, lo destapaba y lo olía.

Sus amigas estaban preocupadas. Ella no tenía otro tema de conversación que no fuera él. Había adelgazado mucho, había dejado de tomar una medicación para las tiroides que debía tomar de por vida, se la veía deprimida, angustiada, cansada. No se sentía bien ni física, ni espiritualmente, a menos que estuviera con el.
_ Tenés que dejar a este tipo, le decían.
Pero ella no podía!

Un día, el último día, ella le confesó todos sus miedos y todo lo que le pasaba. No aguantaba mas, se sentía ahogada. Sentía que se había convertido en una adicta a él.
El la miró con ternura y le dijo:
_ "Estoy enamorado de vos, mi vida sin vos no tiene sentido. Sos la mujer de mi vida y no quiero perderte. Pero justamente porque te quiero tanto, te voy a contar toda la verdad.
Solo dos veces te mentí desde que estamos juntos. La primera vez con la edad. No tengo 50 años, sino 65.
Cuando te conocí, vi como te movías, te escuché hablar, vi tu alma y me enamoré perdidamente de vos. Tu alma es pura y yo sabía que, cuando me conocieras a fondo, no ibas a querer estar conmigo.
Por eso te hice un hechizo. Escribí en un pergamino un embrujo para que te enamores y no puedas vivir sin mi."
Fue a buscar el pergamino y se lo mostró. Estaba hecho de papel especial, no como los que se venden en las papeleras escolares, y tenía escritas unas palabras en letras mayúsculas. Las palabras estaban entrelazadas y de alguna manera, formaban el nombre de ella.
Rompió el pergamino delante de ella y dijo:
_Yo te amo profundamente, pero no puedo tenerte obligada. A partir de este momento sos libre de amarme, o dejarme. La decisión está en tus manos.

Fin

La imagen es un sol chamám
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jueves, diciembre 11

Historia 7


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María Victoria es una reconocida profesional. Los estudios mas importantes se pelean por tenerla en su staff. Es conocida en todo el país como una de las mejores arquitectas. Ha participado de encuentros internacionales con mucho éxito, logrando con ello un gran renombre en el medio.
Gracias a su esfuerzo y a su trabajo ha logrado una posición económica holgada. El único gusto que le gusta darse, es viajar y conocer el mundo. Las grandes ciudades son su debilidad y no se priva de conocerlas.

Pero Victoria no es feliz. Se siente sola. A sus 40 años, está cansada de no tener con quien compartir sus logros, y sus descansos.
Ella no es conciente de su belleza, se siente un patito feo. Pero es alta, delgada, de tez mate, elegante y muy bonita. Está convencida de que los hombres no la ven como mujer, sino como profesional. Es que ella no tiene tiempo de ver como suspiran a su paso. Está muy ocupada trabajando.

Un día decide hacerle caso a sus amigas, y por fin se inscribe en una de esas páginas de encuentros. Elige una foto de las pocas que tiene escaneadas, una en la que, dice ella, salió mas o menos pasable.
Al poco tiempo empiezan a llegar los mails. Después de mucho pensarlo, decide aceptar una cita. El se muestra como un prestigioso médico, separado, 45 años, sin hijos y deseoso de encontrar al amor de su vida. ¡El hombre ideal!
Por fin, después de muchos nervios, llega el día del encuentro.
El doctorcito la pasa a buscar y la lleva a cenar.
Mientras van en el auto, se miran, se estudian, se miden. Ella decide que puede funcionar. El es buen mozo, de buen aspecto. Parece interesante.
En el restaurante él decide que vino van a beber, y que es lo que van a comer. Y comienza a hablar, le cuenta de su profesión, de sus ambiciones, de sus pacientes, de su soledad, de sus desengaños amorosos, de su perro, de su auto nuevo, de sus vacaciones....
De pronto, la noche se convierte en una tortura para ella. En su vida vio una persona que hable tanto, todo el tiempo, y sin descanso.
Todo lo que ella pudo decir en las horas que duró la cena fue: "ajá", "¡mirá vos!", "caramba", ¡qué terrible!", "gracias" y, antes de bajar del auto en su casa, logró balbucear un "¡hasta nunca!"

_ Pero yo no se por qué les hice caso! Estos encuentros no sirven para nada! Al final los tipos son todos iguales, tienen un ego gigante!

A sus amigas les costó bastante convencerla de que se diera otra oportunidad. De que no todos los hombres son iguales. De que hay muchos hombres que sí saben dialogar. Y de que seguramente va a conocer alguno que realmente se interese por ella.

Y por fin decidió aceptar otra cita, la última.
El se presentó como licenciado en psicología y sexólogo. En la foto parecía un tipo agradable, de unos 50 años, separado, dos hijos grandes.
El hecho de que fuera psicólogo, no le gustaba demasiado. Pero el hecho de que se especializara en sexología lo hacía muy interesante. Al menos a los ojos de sus amigas, que estaban mas ilusionadas con el encuentro, que ella!
Ella se preparó con sumo cuidado. Se dio un baño de inmersión con sales y aceites, se perfumó, se vistió con su mejor ropa interior de encaje, y se puso un solerito negro, escotado y sexy!
¡El día D había llegado!

Continuará....
Foto Disparador

lunes, diciembre 8

Historia 6

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Dame una mentira enorme,
que haga girar al revés el tiempo en los relojes
y arrúllame en ella,
hasta que en mis labios aparezca
la helada sonrisa del idiota.

- Luis Benitez -

¿No te parece que él pasa demasiado tiempo trabajando?
Es que es muy responsable.
¿No te resultan sospechosas tantas salidas a cenar con empresarios?
Es que así es su trabajo. Viene gente de otros países y hay que atenderlos.
¿No pensás que pasan poco tiempo juntos?
Es que ambos estamos muy ocupados.
¿Y las noches que duermen juntos y casi no tienen sexo?
Es que llegamos a la noche muy cansados...
¿Por qué se va al patio a hablar por el celular?
Porque en casa no hay buena señal...
¿Por qué los fines de semana el siempre tiene algo que hacer fuera de tu casa?
Es que no puede trabajar con el barullo de los chicos, y se pone nervioso...


¿Cuánto tiempo se puede mantener una mentira?
Todo el tiempo que alguien quiera creer que es verdad.

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miércoles, diciembre 3

Historia 5


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Uno puede pensar que lo mejor que tienen los blogs son los post. Los textos que cada bloggero quiere escribir y compartir con sus lectores.Y seguro que eso está muy bueno. Uno se nutre con pensamientos ajenos, se divierte, se enriquece, los disfruta, se queda pensando...

Pero hay ocasiones en que uno tiene el placer de ser testigo de otro tipo de intercambio. El que se da entre algunos comentaristas.

Hay algunos que juegan con palabras y se ve que lo disfrutan tanto, que logran que los que los leemos, podamos disfrutar también.

Es el caso de ellos dos.
Ella es una mujer maravillosa, inteligente, sensual, sugestiva.
El es una especie de heraldo de regímenes extraños.
Ella juega de una manera maravillosa en los comentarios, y logra un contrapunto con él tan exquisito que merecerían un blog aparte. Juegan, se seducen, se miran, se provocan, avanzan, se retiran y vuelven a avanzar....

Y si uno deja volar la imaginación, los puede ver a los dos sonriendo mientras escriben. A veces, hasta podría apostar, que en algún momento, él se puso colorado.
No se si se conocen personalmente, y en verdad, no importa, ni quiero saberlo. Solo quiero seguir leyéndolos, seguir disfrutando, y si, algún día, alguien inventa un premio a los mejores comentaristas, lo deberían ganar ellos!
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